Los polémicos dibujos sobre Mahoma y el islam fueron defendidos por Flemming Rose, el periodista danés responsable de su realización y edición. “La idea era desafiar a los europeos que estaban sumiéndose en la autocensura por posibles reacciones de la minoría musulmana”, explicó en una entrevista exclusiva. Afirmó que la libertad de expresión es un valor universal.